El lujo y el confort van de la mano

Con reminiscencias de las típicas villas italianas sobre el Mediterráneo, esta vivienda es un elogio a su entorno natural. El verde de la naturaleza y el celeste de la pileta conviven en armonía con su figura elegante. Pensada hasta el último detalle para responder tanto a las simples necesidades como a los deseos sofisticados, esta casona es un elogio al buen vivir.

El punto de partida no podía ser más promisorio. Un terreno de 1800 m2 en Nordelta, en una esquina y con vista a un canal. Para sacar el mejor provecho de estas virtudes por demás seductoras, los dueños de casa convocaron al estudio Litman y Asociados a hacer de ésta la materia prima de una creación que hoy deslumbra por su arquitectura elegante, por sus interiores amplios y confortables, por un exterior diseñado con todo el cuidado que merece, y por las vistas más soberbias, que se disfrutan a cada paso.

La fisonomía de esta casona de 950m2 impacta y se enaltece en el marco de un jardín que remata con una piscina sin fín sobre el canal circundante. La sensación, dice los arquitectos, es la de hallarse en una villa italiana de esas que abundan sobre el Mediterráneo. Y algo de eso hay: así se comprueba en una volumetría rica en movimiento, y desarrollada a partir de aprovechar la extensión del terreno de la esquina. Gracias a ello, todos los ambientes se abren –a la manera de un abanico- sobre el jardín y el canal.

El interior se encuentra distribuido en cuatro plantas, y con una triple circulación de escaleras. En la planta baja se ubica un living formal, un amplio family, un escritorio, un comedor y un quincho; todos orientados con sus mejores visuales para vivir el afuera, abriéndose a través de grandes ventanales que miran al jardín y al a piscina. Por su parte, la zona del quincho está conectada a la casa principal a través de un conector construido en hierro negro, con cubierta vidriada, y repite el lenguaje visual de pérgolas para el guardado de autos a ambos lados de la casa. Para independizar este sector de la casa, el quincho se diseño como unidad independiente, provista de todos los servicios para el área social. Es decir, toilette/vestuario y una cocina completa cubierta, para disfrutar asados en verano e invierno.

En la planta alta se encuentran tres dormitorios en suite para los niños y, separada por un hall de distribución de doble altura (para lograr mayor privacidad), una suite principal con dos vestidores y un baño. Completamente recubierto en mármol arabescato, el sector central cuenta con jacuzzi y cuenta con una vista a la piscina y el canal a través de un amplio paño fijo.

El playroom para adultos con bar, sauna y home-theatre se ubican en el tercer piso, logrando mayor privacidad.

Por último, en el sector de subsuelos se proyectó el área de servicios con dormitorios, office para mucamas, lavadero, sala de máquinas y sector de guardado de muebles de jardín. Coronan el conjunto la decoración interior ecléctica y moderna que los dueños supieron darle, donde el sello personal es la frescura, la calidez y la juventud.

Convivencia feliz 

El paisaje se mimetiza con los infinitos detalles que se observan en la figura de esta vivienda donde la elegancia está al orden del día. La arquitectura residencial de la más alta calidad descuella en un terreno ubicado en una esquina, disposición que fue aprovechada al máximo por el proyecto: todos los ambientes dan al jardín o bien al canal.

Espacios de reunión

Sofisticado aunque relajado. Este es el espíritu que emana el living de este hogar soberbio. La chimenea domina la escena mirando al afuera, ese afuera que todo lo domina y que atrae –en todos los ambientes- las pupilas de los habitantes e invitados.

Sillones de corte contemporáneo, alfombras coloridas, lámparas último modelo, una mesa baja original, la infaltable biblioteca y obras de arte coronan un conjunto que invita a charlas eternas.

Al caer la noche

Una vez que el sol da las buenas nohes, este hogar agrega algo más de encanto. Sucede que la iluminación ha sido estudiada hasta el mínimo detalle, para cada uno de los ambientes sin excepción, tanto del interior como del exterior. El resultado –no hace falta decirlo- está al a vista.