Arquitectura para el 2000

Más de medio siglo de tradición familiar avala el estilo inconfundible de una arquitectura distinta. El arquitecto José Luis Litman –hijo de Mauricio Litman, creador del Cantegril Country Club, cuyo bulevar merecidamente lleva su nombre- es la cara visible de una empresa que jerarquiza la construcción. Un apellido emparentado íntimamente con el diseño y la vanguardia y que, sin duda, es sinónimo de grandes obras que han perdurado inalterables a través del paso del tiempo.

El estudio L&A, Litman y Asociados Arquitectos, parte de premisas básicas en un mercado globalizado de comienzos del nuevo milenio: ideas con un cuidado diseño, calidad y eficiencia, que se traducen en cada una de sus obras. Es sabido que , en la actualidad, el cliente exige, valora y espera altos niveles de performance y que la ayuda arquitectónica y de servicio es fundamental en el proyecto constructivo para mejorar la calidad de vida tanto en lo residencial como en lo laboral.

Asimismo, es un servicio en el que la competitividad, la edficiencia y la calidad definen su posición en el mercado. Y por ello, surge un sinfín de propuestas que caracterizan los lineamientos de esta nueva etapa. Una de ellas es el agua, que junto a los ladrillos, se postula como protagonista en el milenio que comienza.

Definitivamente, el mar, el río, las lagunas ya no son meros accidentes geográficos para disfrutar en un paseo. Hoy, forman parte de inmejorables vistas que se pueden gozar desde una casa, un edifico o una oficina. Tal es el caso de ciudades como Punta del Este, Montevideo y Buenos Aires, que han priorizado la arquitectura con su orientación a la costa. L&A tuvo la oportunidad de proyectar y diseñar residencias y edificios rodeados de agua tanto en Punta del Este como en Buenos Aires. Y como era de esperar, en estos casos prevaleció la orientación, el emplazamiento de los terrenos y la vista hacia la costa. La frescura del agua ayudó mayormente en la elección del estilo a construir.

Tal fue el caso de una residencia sobre los canales del Boating Club de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires, que se asemeja a una villa italiana sobre las aguas del Mediterráneo. O la del edificio Rincón del Indio sobre la playa Brava de Punta del este, que presenta un estilo puramente neoclásico mediterráneo. Otro buen ejemplo es un edificio sobre los canales de Puerto Madero, en pleno centro porteño, que exhibe en su fachada un diseño pictoricista neoclásico.

En 21 años de trayectoria, L&A ha tenido la oportunidad de trabajar en los más variados diseños. Neoclásicos mediterráneos, paladiano, inglés, american style son algunos de los estilos en lo que el estudio Litman ha incorporado a sus obras, a través de cuidados detalles y ornamentos, la infaltable calidez para lograr ambientes que invitan a ser vividos.

A diferencia de principios y mediados del siglo XX, la arquitectura se convirtió en un tema que interesa a todos por igual. Y que se tiene en cuenta, tanto para el hogar como para las áreas laborales.

José Luis Litman asegura que esta jerarquización y revalorización de su profesión hace que la arquitectura se mantenga viva y que afortunadamente, el diseño y el arte no hayan quedado olvidados en el fragor de la vida moderna.

Y concluye con un mensaje para el nuevo milenio: “Anímese a soñar con la arquitectura, por experiencia propia, el valor agregado es enorme”.